En 2012, dos buceadores se introdujeron en el agua para realizar una inmersión de salida y puesta a punto en una inmersión de 115 pies (35 m) de agua en sus rebreathers. 27 minutos después, uno de ellos estaba en la superficie habiendo sido rescatado por su compañero inexperto de circuito cerrado rebreather (CCR) que había sufrido un ataque de toxicidad por oxígeno. La víctima recibió soporte vital de emergencia, se puso O2 y se evacuó a una cámara hiperbárica. A pesar de que la víctima estaba inconsciente bajo el agua, se recuperaró por completo sin daño físico o neurológico duradero. El análisis posterior mostró que el bucle pO2 alcanzado tenía más de 3.0 y probablemente estaba más cerca de 4.0. El mismo análisis mostró que las células en el rebreather tenían 33 meses de edad. El accidente ocurrió debido a una serie de factores convergentes que no estaban relacionados con fallos técnicas indetectables.

www.tdisdi.com/stop-making-stupid-mistakes-if-only-theyd-follow-the-rules

TDISDI.COM